Decide ser feliz cada día

José R. Acarón, director estatal AARP PR

La felicidad no es un destino, sino que se compone de una serie de elecciones conscientes que hacemos cada día. En la adultez mayor, tomar decisiones que promuevan tu bienestar emocional y físico es más importante que nunca. En esta etapa de la vida, nos acompaña una sabiduría de un valor incalculable junto a la capacidad de elegir lo que realmente nos hace bien.

En la adultez mayor la felicidad no depende de grandes logros, sino de pequeñas decisiones cotidianas que nutren el bienestar. Aquí te compartimos consejos prácticos para cultivar una vida más plena.

Empieza el día con gratitud: Al despertar, piensa en 3 cosas por las que estás agradecido. Este hábito mejora el ánimo y enfoca la mente en lo positivo. Además, sonríe pues este es el momento de decidir tu plan para que el día sea balanceado.

Elige moverte: decide, actúa y mejora tu actividad física. Caminar, estirarte o hacer ejercicios suaves activa el cuerpo y libera endorfinas. Decide moverte al menos 20 minutos al día, aunque sea dentro de casa.

Conecta con alguien: Llama a un amigo, saluda a un vecino o comparte una conversación. Las relaciones humanas son fuente de alegría y sentido. No te encierres en tu casa, llama a un vecino y cocinen o vean televisión juntos.

Haz algo que disfrutes: Busca hacer cosas que te den satisfacción como leer, pintar, cocinar o escuchar música. Además, considera el trabajo voluntario en tu comunidad o iglesia porque servir alimenta el alma y te da felicidad.

Di “no” sin culpa: Aprende a rechazar lo que te agota o no te aporta. Decidir cuidar tu energía es un acto de amor propio.

Cuida tu mente: Es tu decisión lo que lees y escuchas. Evita noticias negativas en exceso. Elige lecturas inspiradoras, juegos mentales o aprende algo nuevo.

Reflexiona al final del día: Antes de dormir, piensa en una decisión que te hizo sentir bien. Esto refuerza tu capacidad de elegir lo que te beneficia.

Finalmente, recuerda que cada día es una oportunidad para elegir tu bienestar. No importa la edad, siempre podemos vivir con intención, rodearnos de lo que nos hace bien y construir una vida plena. No se trata de evitar los problemas, sino de elegir cómo enfrentarlos con serenidad, gratitud y propósito

Decide ser feliz y haz un plan para aumentar tu bienestar. Como dice Lily García: “ser feliz es una decisión personal”.