AARP Eye Center
por: John Waggoner y Andy Markowitz, AARP
La pandemia de la COVID-19 ha estado acompañada de una propagación en paralelo de las estafas del coronavirus, de las cuales muchas tienen como blanco a los adultos mayores del país.
Hasta mediados de junio, la Comisión Federal de Comercio (FTC, por
sus siglas en inglés) había recibido más de 754,000 quejas de los consumidores relacionadas con la COVID-19 y los pagos de estímulo desde que comenzó la pandemia. El 72% acerca de fraudes o robo de identidad. Estas estafas les cuestan a los consumidores $827.6 millones, con una pérdida promedio de $426.
Los criminales están usando una variedad de herramientas para cometer fraudes —como correos electrónicos y mensajes de texto que tratan de obtener tu información personal (fraude conocido como phishing), llamadas automatizadas, mensajes falsos en las redes sociales, esquemas de impostores y más— y siguiendo muy de cerca las noticias para adaptar sus mensajes y tácticas cuando surgen nuevas noticias sobre temas médicos o económicos.
Por ejemplo, en medio de la creciente demanda de pruebas para detectar la COVID-19, impulsada por el aumento de la variante ómicron, los funcionarios estatales y locales advierten a los consumidores
sobre los estafadores que venden pruebas rápidas para realizarse el hogar en línea o incluso casa por casa, o cobran por las pruebas que se administran gratis en consultorios médicos y departamentos de salud
pública.
Aquí algunos otros tipos de fraudes relacionados con el coronavirus a los que tienes que estar atento.
Pruebas y curas falsas
Mientras que la demanda por pruebas de COVID-19 se dispara en
paralelo a la propagación de la variante ómicron, los funcionarios de
salud y de aplicación de la ley federales, estatales y locales han
emitido una gran cantidad de advertencias sobre estafas que involucran
tanto pruebas rápidas vendidas para uso doméstico como pruebas más
precisas administradas por profesionales de la salud. .
Las autoridades de varios estados informaron que los estafadores
están instalando clínicas de prueba falsas o se hacen pasar por trabajadores de la salud para acercarse a las personas que esperan en largas filas en sitios legítimos. En ambos casos, los estafadores ofrecen acceso rápido a pruebas falsas o no aprobadas, recopilando información personal, financiera o médica que pueden usar en el robo deidentidad o estafas de seguros de salud.
Una alerta del Better Business Bureau (en inglés) de enero destaca otra estafa común: llamadas automáticas que dirigen a los consumidores a clínicas falsas o sitios web de suministros médicos que recopilan información personal o números de tarjetas de crédito con el pretexto de ofrecer kits de pruebas difíciles de encontrar.
Las propuestas de ventas de remedios falsos han sido una estafa principal desde el comienzo de la pandemia y no han disminuido, incluso con las vacunas y los tratamientos aprobados por el gobierno federal ahora disponibles. La FTC y la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) han enviado docenas de advertencias a las empresas que venden productos no aprobados que afirman que pueden curar o prevenir el COVID-19.
Tés, aceites esenciales, el cannabinol, la plata coloidal y terapias
intravenosas con vitamina C son algunos de los supuestos tratamientos
antivirales que se venden en clínicas y en sitios web, redes sociales y
programas de televisión como defensas contra la pandemia. A finales de
diciembre, los funcionarios federales cerraron una organización de Nueva Jersey (en inglés) y le ordenaron retirar los productos de "nano plata" que anunciaban y vendían como tratamiento contra la COVID-19.
Otros estafadores afirman que venden u ofrecen suministros a pedido, como mascarillas y productos de limpieza, a menudo en llamadas automáticas, mensajes de texto o anuncios en redes sociales. La FTC ha emitido advertencias a las compañías sospechosas de provocar llamadas automáticas de coronavirus, y la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) creó un sitio web dedicado con información sobre estafas telefónicas con la COVID-19.
Ofertas financieras falsas
Los tres paquetes de ayuda económica aprobados por el Congreso desde el inicio de la pandemia, que distribuyeron cheques de estímulo, aumentaron los beneficios de desempleo, apoyaron a las empresas pequeñas y prestaron ayuda a decenas de millones de personas, también desataron una cascada de esquemas para robar pagos del gobierno. Los criminales han robado casi $100,000 millones de los programas de alivio federales, según el Servicio Secreto, que en diciembre del 2021 nombró a un coordinador nacional para los esfuerzos por recuperar esos fondos.
Ten cuidado con llamadas, mensajes de texto o correos electrónicos,
supuestamente del Servicio de Rentas Internas (IRS) y otras agencias
gubernamentales, que te indican hacer clic en un enlace, pagar una
tarifa o "confirmar" información personal como tu número de Seguro
Social para obtener ayuda por la pandemia. Otro engaño común sobre los cheques de estímulo es a través de las redes sociales, donde mensajes de Facebook prometen ayudarte a obtener subvenciones relacionadas con la COVID-19.
Con la ansiedad económica en aumento, los delincuentes que se hacen
pasar por bancos y prestamistas ofrecen ayuda falsa con facturas, deudas de tarjetas de crédito o condonación de préstamos estudiantiles. Los pequeños negocios también son el enfoque de los estafadores, quienes se ponen en contacto con los empresarios con promesas falsas de ayudarles a obtener préstamos federales por desastre o mejorar los resultados de búsqueda en Google.
El brote también ha generado estafas de acciones de empresas. La Comisión de Bolsa y Valores (SEC) advierte a los inversores sobre
estafadores que promocionan acciones de empresas con productos que
supuestamente pueden evitar, detectar o curar la enfermedad del
coronavirus. El argumento es que debes comprar las acciones ahora porque los precios se van a disparar.
Es la clásica estafa de acciones a centavo conocida como “pump and dump” (inflar y deshacerse). Los estafadores ya han comprado las acciones, que por lo general se venden por un dólar o menos. A medida que crece la histeria y aumenta el precio de las acciones, los estafadores venden toda su posición y dejan a los demás inversores con grandes pérdidas.
Estafas de fraude electrónico y suplantación de identidad
Las estafas de suplantación de identidad por correo electrónico han representado una gran parte de lo que el Centro de Quejas de Crímenes por Internet del FBI ha llamado una "ola de delitos cibernéticos" impulsados por la pandemia.
Después del lanzamiento a mediados de enero de un sitio web federal para distribuir pruebas caseras gratuitas de detección de COVID-19 a los hogares de todo el país, los delincuentes cibernéticos comenzaron a registrar nombres de dominio similares para atraer a los consumidores
a sitios web parecidos y recolectar su información personal. (Asegúrate
de que usas los sitios web correctos, covidtests.gov y special.usps.com, para ordenar las pruebas gratuitas del Gobierno).
Según Palo Alto Networks, una empresa de ciberseguridad, esto es lo
más reciente de una larga lista de estafas de suplantación de identidad
hechas durante la pandemia, en las cuales han visto a los criminales
registrar miles de direcciones URL relacionadas con la COVID-19. Si te
comunicas con uno de esos sitios web maliciosos, puedes comenzar a
recibir correos electrónicos de estafadores que buscan recolectar tu
información personal directamente o intentan instalar programas
maliciosos en tu computadora para buscar contraseñas y otros datos
privados y robarte la identidad.
Los estafadores también:
- Se aprovechan de las órdenes de vacunación en algunos lugares de trabajo. La empresa de ciberseguridad Proofpoint informó que los estafadores envían correos electrónicos pretendiendo ser del departamento de Recursos Humanos para pedir la evidencia de vacunación de los trabajadores. Los enlaces en el mensaje dirigen a las personas a una página de inicio de sesión falsa donde los delincuentes pueden recolectar la información de acceso.
- Envían correos electrónicos y mensajes de texto disfrazados de cuestionarios sobre las vacunas contra la COVID-19, según el Departamento de Justicia de Estados Unidos. Estos cuestionarios, supuestamente de los fabricantes de las vacunas Pfizer, Moderna y AstraZeneca, prometen una recompensa "gratuita" si les proporcionas información bancaria o de tarjetas de crédito para cubrir una pequeña tarifa.
- Se hacen pasar por funcionarios de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) por mensajes de texto, llamadas o correos electrónicos, y piden información personal para "inscribir" a las personas en un programa federal para ayudar a cubrir los gastos funerarios de las víctimas de la COVID-19. El programa es real, pero cualquier comunicación no solicitada de parte de la agencia es falsa. FEMA dice que solo se comunica con las personas que ya han contactado a la agencia para recibir las ayudas.