AARP Eye Center
English | Estafas sobre trabajar desde casa
El mundo laboral actual es muy diferente a cuando se celebró el Día del Trabajo por primera vez hace más de 130 años. En la actualidad, cada vez más personas trabajan desde casa para compañías que están al otro lado del país o del mundo. Pero esta nueva flexibilidad conlleva un nuevo riesgo: ser blanco de estafadores que buscan aprovecharse de las personas que desean trabajar desde casa.
Las estafas pueden prometer trabajo de facturación médica, entrada de datos o empezar un negocio en internet, pero todos requieren pagar algo por adelantado. Una vez que empiezas a pagar, continuarás recibiendo solicitudes de pago por la capacitación y obtendrás información que no sirve, o te pedirán que busques a más personas que se unan a la estrategia.
Ciberataques a pequeña escala
Si eres cliente de una tienda o banco nacional, es probable que tu identidad se haya visto comprometida en algún momento. Desafortunadamente, estos ciberataques a gran escala se han vuelto comunes, pero es importante saber que los delincuentes tratan de piratearte a ti tanto como a las grandes corporaciones. Los ciberataques personales pueden ser por medio de archivos adjuntos maliciosos que acceden a tu información personal de tu computadora. También pueden ser ataques de suplantación de identidad ("phishing") por correo electrónico. Estos mensajes parecen ser de una fuente confiable que te pide que confirmes una contraseña o verifiques datos personales.
Ten cuidado al usar internet y busca señales de advertencia en tus correos electrónicos, como faltas de ortografía, saludos genéricos, ofertas gratis o pedidos urgentes. Nunca hagas clic en enlaces sospechosos y, antes de llamar, siempre verifica los números de teléfono en vez de confiar en los que aparecen en el mensaje.
Tarjetas de regalo y fraude
Ves quioscos coloridos llenos de tarjetas de regalo en casi todas las tiendas. Hay tarjetas de regalo para todo, desde café hasta películas y videojuegos. Lo que no sabes es que esas tarjetas coloridas también pueden ser la moneda del fraude.
Las tarjetas de regalo son una de las maneras principales en las que los estafadores les roban dinero a sus víctimas. Convencen a sus víctimas de comprar tarjetas de regalo y darles los números y códigos de seguridad. Una vez que los tienen, el estafador usa el valor de la tarjeta y desaparece. Ten esto en mente: si alguien te pide que pagues mediante una tarjeta de regalo, es una estafa.
Estafas de impostores
La tecnología tiene la increíble capacidad de conectarnos con familiares y amigos. Los abuelos pueden hablar con sus nietos en internet, amigos de la escuela secundaria pueden mantenerse en contacto desde el otro lado del país, y puedes conocer a personas con intereses similares todos los días. Sin embargo, la distancia y la naturaleza remota de las comunicaciones digitales significan que a menudo no sabes con quién te estás conectando.
Según la Comisión Federal de Comercio, los estafadores se robaron casi $500 millones en el 2018 al fingir ser otra
persona en línea. Hay muchos tipos de estafas de impostores. Pueden decir que son agencias del Gobierno, un interés romántico floreciente o un viejo amigo. Pero lo que todos tienen en común es que en algún momento te pedirán dinero.
Una regla que debes seguir siempre: si alguien que solo conoces en internet (nunca en persona) te pide dinero, da por sentado que es una estafa.
¡Lucha contra el fraude! Si puedes detectar una estafa, puedes detenerla.
Visita la Red contra el Fraude, de AARP, en www.aarp.org/fraude, o llama a la línea de ayuda de la Red contra el Fraude al 1-877-908-3360 para denunciar una estafa u obtener ayuda si has sido víctima.