AARP Eye Center
Post por invitada Blanca Castro, Gerente de Abogacía de AARP California
In English | Todos tenemos un punto de inflexión en nuestras vidas. El mío vino cuando tenía 15 años, cuando fui testigo del colapso de mi madre durante un derrame cerebral masivo. Ella tenía tan solo 39 años de edad y el ataque la dejó permanentemente paralizada de su lado izquierdo.
Ese día, casi hace 40 años, pasé de ser una típica adolescente en una familia de seis niños a una cuidadora entre varios más de mi madre. Le ayudaba con sus actividades diarias, tales como vestirse, bañarse y arreglarse hasta que recuperó su habilidad de caminar y hablar nuevamente. No existía un sistema de apoyo formalizado o ningún entrenamiento para los familiares que cuidan de otro en 1976. Dependíamos los unos de los otros para ayudar con el cuidado de mi madre y asistir con la crianza de mi hermanito de cinco años de edad. Por supuesto, también estaba asistiendo a la escuela secundaria.
No solo era la carencia de servicios de apoyo lo que me hacía sentir como que no podía hablar con nadie acerca de la condición de mi madre. Mi padre tenía dos trabajos, y hasta el día de hoy, recuerdo sentirme avergonzada cuando tenía que explicar a mi compañera de la escuela porque el carro de mi padre estaba estacionado en su calle cada miércoles. Ella pensaba que él estaba teniendo un affaire y le tuve que explicar la verdad – él estaba limpiando casas para tener ingresos extras. Eventualmente, perdimos nuestra casa debido a las facturas médicas y nuestro reducido ingreso familiar, ya que mi madre no podía trabajar durante su recuperación.
Con terapia física intensa, mi madre eventualmente recuperó su habilidad de caminar, hablar, y una vez más fue independiente. Asistió a la universidad y obtuvo su Maestría en Educación y enseñó español en la escuela secundaria por muchos años. Hoy, tiene 78 años y mi padre tiene 80. Ella ha sobrevivido un derrame cerebral y él ha sobrevivido cáncer de la próstata. Él se ha convertido en su cuidador principal, pues ella se ha debilitado significativamente. Aun así, ella rehúsa usar una silla de ruedas a pesar de que está más frágil cada día. Ella permite la asistencia únicamente de la familia para cualquiera de sus necesidades.
Mis hermanos y yo continuamos tomando turnos para apoyar a ambos. Somos fuertes abogados a nombre de mis padres. Uno de nosotros siempre los acompaña a sus citas médicas, usualmente inundando con preguntas a los doctores para asegurarnos que están recibiendo el mejor cuidado posible.
Sé que hay millones de personas de varias edades que están proveyendo cuidados a un ser querido. Como yo hace muchos años, estos cuidadores familiares no siempre saben a dónde acudir para conseguir ayuda y apoyo. Es por eso que estoy muy orgullosa de ser parte de una organización que apoya a los cuidadores en tantas maneras. Si usted es un cuidador, puede visitar el Centro de Ayuda para los Cuidadores de AARP, disponible online en inglés o en Español. También pueden llamar para obtener asistencia al: 1-877-333-5885 para inglés o al 1-888-971-2013 para español.
AARP también está patrocinando la legislación El Acto del Cuidador Familiar de California de 2014 (AB 1744), para ayudar a enfrentar el fragmentado sistema que aún tenemos hoy. La propuesta de ley creará una fuerza de trabajo responsable de desarrollar un inventario comprensivo de los programas disponibles en nuestro estado para determinar cómo el gobierno, empleadores, proveedores de recursos, y las comunidades pueden asegurarse que los californianos saben acerca de estos importantes recursos y como tener acceso a ellos. Este es un importante paso para asegurarse que los cuidadores de nuestro estado puedan continuar manteniendo a sus seres queridos en sus casas y comunidades y fuera de las casas para ancianos.
Continuaremos presionando por más recursos y asistencia para los millones de cuidadores familiares en California que están cuidando a sus seres queridos. Si deseas información adicional acerca de lo que AARP CA está haciendo a nombre los cuidadores, inscríbete hoy a nuestra lista de correo electrónico y síguenos en Facebook y Twitter.