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Piense si uno de sus padres sufre una caída, o una enfermedad le obliga a depender de usted de la noche a la mañana. Tal vez le resulte casi imposible imaginar que su papá o su mamá puedan llegar a necesitar ayuda, cuando toda la vida ellos han sido quienes le han cuidado. Sin embargo, la mayoría de nosotros vamos a tener que convertirnos en cuidadores de nuestros seres queridos, debido al envejecimiento normal y condiciones de salud que afectan la independencia. Si no planifica ante esta posibilidad, esta situación se puede convertir en un infierno que podría deteriorar su salud, su economía y las relaciones familiares.
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¿Parece una posibilidad lejana? Cuando un ser querido pierde su independencia, en un abrir y cerrar de ojos usted se puede ver obligado a convertirse en un cuidador y hay que hacerlo con los brazos abiertos. Es lo menos que podemos hacer por los que nos han cuidado y visto crecer ahora que de verdad nos necesitan. Esto puede significar cuidar de uno de “sus viejos” día a día con amor, limpiar su hogar, proveerle alimentos, ayudarle cariñosamente a bañarse y vestirse, coordinar citas médicas, manejar asuntos financieros y medicamentos, y ofrecerle transportación.
Por lo tanto, indiscutiblemente hay que planificar. El primer paso del plan es hablar sobre el tema con la familia, para determinar las mayores preocupaciones y prioridades, y explorar qué apoyo financiero cada cual estaría dispuesto a ofrecer.
El segundo paso es formar un equipo de apoyo de acuerdo a la ayuda que cada cual realmente puede ofrecer, y discutir estas responsabilidades de manera equitativa. El tercer paso es evaluar la situación y preparar una tabla de necesidades, tareas y personas designadas. Esta tabla incluye mantenimiento del hogar, diligencias, asuntos financieros, transportación, cuidado personal y de salud, comunicaciones y equipos de asistencia como silla de ruedas.
Una vez establecidas las necesidades viene el cuarto paso, que es preparar un plan general de acción. Para esto puede preparar una tabla de necesidades, objetivos, acciones y personas responsables. No espere una crisis y prepárese para cuidar a los que ama - porque todos merecemos vivir con la mayor independencia posible en el hogar y dentro de nuestra comunidad el mayor tiempo posible, rodeados de la familia y amigos.
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