Cuando alguien conocido cae víctima de una estafa lo primero que le escuchamos decir es: “nunca pensé que esto me podía pasar a mí”. No podemos olvidar que los criminales desarrollan tácticas cada vez más sofisticadas incluso para las mismas viejas estafas. Entonces, ¿cómo puedes proteger tu dinero y evitar caer en “los pescaítos”? Para que no “te duermas como el camarón y no te lleve la corriente” mantente alerta a estas estafas comunes:
Querido cuidador y cuidadora: te propongo una reflexión. Cuando escuchas la palabra cuidar, ¿qué te viene a la mente? ¿Velar por el bienestar de nuestros seres queridos? ¿Cumplir con la responsabilidad de conservar las condiciones de vida de un familiar o conocido? ¿Garantizar que alguien con su salud comprometida pueda vivir mejor? ¿Acaso no vienen a la mente palabras como ‘sacrificio’, ‘bondad’, ‘responsabilidad’ y ‘obligación’?
La discriminación es un germen que afecta la vida de todos, no importa la forma que tome ni cómo se disfrace, pues siempre vulnera la dignidad humana y los derechos fundamentales de las personas. Se llama racismo cuando se margina por consideraciones de raza o etnia. Se llama machismo cuando el sujeto de ataque es la mujer. Se llama homofobia o transfobia cuando la intolerancia va dirigida hacia la diversidad sexual y de género. Finalmente, se llama edadismo cuando el discrimen es motivado por la edad.