Redefine tu futuro financiero - Nunca es tarde para empezar a ahorrar

A todos nos cuesta trabajo ahorrar dinero y tal vez pienses que es demasiado tarde para comenzar. ¡Pues no! Nunca es tarde para tomar control de las finanzas y de paso de tu vida, ya que si enderezas el barco podrás ver nuevas posibilidades en el horizonte y estarás con el viento a favor para alcanzar tus metas y anhelos.

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Lo primero es reconocer que necesitas un plan financiero para evitar caer en una situación económica insalvable, porque como dicen nuestros abuelos “es mejor precaver que remediar”. Luego, haz un análisis mensual del dinero con que cuentas y compara con tus gastos para determinar qué es necesario y de qué puedes prescindir. Así determinarás si te sobra dinero y puedes comenzar a ahorrar o si estás “embrolláo”. Recuerda que “hay que arar con los bueyes que se tienen”.

Luego de hacer tu análisis, prepara junto a tu familia un plan de control de efectivo de acuerdo a tus posibilidades, recordando que “hay que estirar el pie hasta donde llegue la sábana”. Es bien sencillo: haz una lista de tus gastos fijos no variables, gastos fijos variables, gastos discrecionales fijos y variables, y de las deudas para establecer prioridades.

Además, establece un plan para reducir deudas. El liquidarlas es una de las mejores formas de ahorrar, porque el interés que pagas en los préstamos usualmente es mucho más alto que el que ganas en las cuentas de ahorros. También recuerda que las tarjetas de crédito son buenas y resuelven emergencias, pero si acostumbramos usarlas demasiado terminamos “debiéndole una vela a cada santo”.

Hay diversas estrategias de ahorro, como abrir una cuenta que no puedas tocar para gastos más grandes como el pronto de una casa o un automóvil. También, cuando acabes de pagar un préstamo puedes continuar haciendo pagos mensuales, pero directo a tu cuenta de ahorro. Igualmente, puedes llenar un frasco con las monedas del cambio a diario y te sorprenderás de lo que ahorrarás sin darte cuenta. Por otro lado, cuando tengas ingresos extra, en vez de gastarlos ahórralos.  

Finalmente, motívate con objetivos concretos. Puedes colocar fotos de tus objetivos y cada vez que te den deseos de gastar, míralas y pregúntate si deseas tanto ese capricho como tus verdaderas metas. Verás que si te mantienes enfocado, tomarás control de tus finanzas, podrás ahorrar y lograr tus sueños.

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