AARP: Gobernador y legisladores ignoran asuntos críticos de la clase media en el nuevo presupuesto estatal

No abordan la crisis de los ahorros jubilatorios y financian inadecuadamente los servicios que ayudan a los adultos mayores de Nueva York a envejecer en sus propios hogares y que apoyan a los cuidadores familiares

Aunque el nuevo presupuesto estatal se está promocionando como un beneficio para la clase media de Nueva York, AARP dice que el presupuesto del 2017-18 no aborda dos asuntos críticos de la clase media: la crisis creciente de los ahorros jubilatorios y la capacidad de los neoyorquinos mayores de permanecer en sus propios hogares a medida que envejecen.

Más de la mitad de todos los empleados del sector privado de Nueva York —más de 3.5 millones de personas— carecen de acceso a planes de ahorros jubilatorios en el lugar de trabajo, tales como una pensión o un plan 401(k).

Pero el nuevo presupuesto para el año fiscal que comenzó el 1.º de abril no le ofrece a estos empleados una opción de ahorros jubilatorios en el trabajo que sea facilitada por el estado. Esta opción fue apoyada por el 82% de los neoyorquinos de la generación X y boomers, por dos tercios de las pequeñas empresas del estado, y por periódicos desde Niagara Falls hasta Long Island.

La propuesta presupuestaria unicameral del Senado incluyó unos $5 millones adicionales para servicios que apoyan a los cuidadores familiares para que estos puedan ayudar a los adultos mayores del estado a permanecer en sus hogares a medida que envejecen. Asimismo, el plan presupuestario unicameral de la Asamblea incluyó unos $2 millones adicionales. Sin embargo, el presupuesto final añade tan solo $875,000 —mucho menos que los $25 millones que se necesitarían para reducir significativamente las listas de espera para estos servicios en todo el estado—.

La directora estatal de AARP Nueva York, Beth Finkel, declaró lo siguiente:

"Millones de neoyorquinos no tienen acceso al tipo de planes eficientes de ahorros jubilatorios en el lugar de trabajo que las generaciones anteriores daban por garantizados, como las pensiones y los planes 401(k). Se debe hacer algo para asegurar que todos los residentes de Nueva York puedan obtener una jubilación de clase media, y es 15 veces más probable que los trabajadores ahorren si lo pueden hacer en su lugar de trabajo. Sin embargo, nuestros líderes estatales están de brazos cruzados.

Cinco otros estados ya han aprobado opciones eficientes para ahorrar en el lugar de trabajo, y el 80% de las pequeñas empresas de Nueva York piensan que nuestro estado debe actuar. ¿Qué está esperando Nueva York?

Nuestra población está envejeciendo, y casi nueve de cada diez neoyorquinos desean poder permanecer en sus hogares a medida que envejecen. No hay explicación para que el presupuesto final solo incluya $875,000 para servicios económicos que ayuden a los residentes de la clase media a permanecer en sus hogares a medida que envejecen —tales como transporte a citas médicas, comidas a domicilio y ayuda con actividades de la vida diaria—, especialmente cuando el Senado y la Asamblea habían propuesto añadir $5 millones y $2 millones, respectivamente.

Al menos 17,000 residentes del estado están en listas de espera para estos servicios; $875,000 no es ni remotamente suficiente. Esta demanda real continuará creciendo, y estos servicios representan la manera más compasiva y económica de cuidar de los adultos mayores. La alternativa es mucho más costosa: los hogares de ancianos financiados por los contribuyentes".

Antecedentes:

Ayudar a los residentes de Nueva York a ahorrar para una jubilación de clase media

La ley conocida como Secure Choice les daría a los empleados que no tienen acceso a un plan de ahorros jubilatorios en el lugar de trabajo la opción de abrir una cuenta Roth IRA en su lugar de trabajo y aportar su propio dinero mediante deducciones de nómina.

Secure Choice tiene casi 100 patrocinadores de ambos partidos en ambas cámaras del Congreso. Al ser un programa con inscripción automática, es probable que más del 90% de los trabajadores participen. Illinois, Oregón, California, Connecticut y Maryland ya han aprobado planes similares.

Una encuesta reciente de AARP NY y Siena College encontró que el 82% de los neoyorquinos de la generación X y boomers apoyan una opción de ahorros jubilatorios en el lugar de trabajo facilitada por el estado para aquellos que carecen de acceso a dicho plan. Otra encuesta de AARP reveló que el 68% de las pequeñas empresas del estado apoyan esta opción, mientras que el 80% piensan que los legisladores estatales deberían apoyar un plan para facilitarles a ellos el poder ofrecerles a sus empleados una manera para ahorrar para la jubilación.

El mismo gobernador reconoció el año pasado la falta de acceso a planes jubilatorios y la clasificó como una crisis nacional creciente.

AARP continuará abogando por Secure Choice durante el resto de la sesión legislativa de este año.

Apoyar a los cuidadores familiares de la clase media

Los servicios en el hogar, que no son de Medicaid, para los adultos mayores ayudan a los cuidadores familiares de la clase media a evitar el agotamiento y la presión financiera personal, que muchas veces los obligan a ingresar indeseadamente a sus seres queridos en centros de cuidados especializados mucho más costosos y a expensas de los contribuyentes.

Casi 2.6 millones de cuidadores familiares brindan asistencia no remunerada por un valor de $31,300 millones al año en Nueva York, y deben ser apoyados en sus esfuerzos. Y mientras el número de cuidadores potenciales de 45 a 64 años para cada neoyorquino de 80 años o más disminuye, de 6.6 en el 2010 a 3.5 en el 2050, la necesidad para servicios en el hogar continuará aumentando.

La gran mayoría de los neoyorquinos de la generación X y boomers dicen que esos servicios los ayudarían a cuidar de sus seres queridos en el hogar, según una encuesta de AARP NY y Siena College, la cual también demostró que el 87% quieren que ellos mismos y sus seres queridos reciban cuidados en el hogar, y solo un 2% preferirían ir a un hogar de ancianos.