AARP Eye Center
Por Tom Scherberger
En el Moffitt Cancer Center de Tampa, los médicos ayudan a pacientes de todo el mundo sin salir de sus consultorios. Analizan láminas de histopatología, brindan una segunda opinión y recomiendan tratamientos, todo por videoconferencia en línea.
Conocida como telemedicina, este tipo de medicina ha ido cambiando la manera en la que algunos pacientes interactúan con los profesionales de la salud. Es una opción segura, práctica y rentable.
“A menudo, la interacción entre un proveedor y un paciente funciona igual de bien por medio de videoconferencia que cara a cara, en particular como primer paso”, dijo el Dr. Robert Keenan, director médico y vicepresidente de calidad de Moffitt. “Esa primera conexión virtual a veces hace que la visita posterior en persona sea más eficiente y eficaz”.
Sin embargo, la telemedicina es mucho más común entre los pacientes internacionales de Moffitt que entre los floridanos, debido a que las leyes estatales no apoyan esta práctica de forma adecuada.
Por ejemplo, el estado no exige que las compañías de seguros traten una consulta médica virtual de la misma manera que una hecha en persona. Además, los distintos requisitos de acreditación entre los hospitales y para los médicos autorizados legalmente a ejercer la medicina en otros estados imponen barreras. Hasta recetar medicamentos durante una consulta de telemedicina está limitado, porque las leyes de Florida restringen los tipos de medicamentos que se pueden recetar en línea.
Propuestas para abordar esos retos no se aprobaron durante la sesión legislativa del 2015, por las diferencias entre la Cámara de Representantes y el Senado sobre la expansión de Medicaid y otros asuntos. Se espera recomenzar la iniciativa cuando los legisladores empiecen su sesión de 60 días el 12 de enero.
Lograr que la telemedicina sea más accesible en Florida encabeza la agenda legislativa de AARP este año. Otras prioridades incluyen más ayuda para los cuidadores familiares, mayor transparencia en las tarifas propuestas para los servicios públicos e incentivos para que las pequeñas empresas ofrezcan planes de ahorro para la jubilación.
Al parecer, se está llegando a un consenso para aprobar una ley sobre telemedicina, según Jack McRay, gerente de defensa de derechos de AARP Florida.
La telemedicina ayudaría en particular a los adultos mayores en zonas rurales, donde las opciones de atención de salud son limitadas, y a personas que cuidan de familiares con salud delicada. Los cuidadores a menudo deben ausentarse del trabajo para llevar a sus familiares a las citas médicas. Quienes promueven la telemedicina dicen que se podría ahorrar tiempo y dinero si las citas rutinarias se realizaran por videoconferencia.
Cerca de 2.7 millones de floridanos cuidan de un familiar adulto. Eso significa $29.7 mil millones ($29.7 billion) en cuidados no remunerados. Aumentar el apoyo que se les da a esos cuidadores es una prioridad legislativa para AARP.
Aproximadamente 58,000 personas están en una lista de espera para servicios a domicilio y comunitarios, y la lista sigue creciendo. Los servicios podrían incluir proporcionar ayuda en el hogar o en una ubicación centralizada unas cuantas horas por semana como relevo para los familiares. Los cuidados prestados por familiares les permiten a los adultos mayores permanecer en sus hogares en vez de ingresar a entornos institucionales.
Otras prioridades
Crear incentivos para que las pequeñas empresas ofrezcan programas jubilatorios es otra meta legislativa. Más de un 40% de los empleados del sector privado en Florida trabajan para negocios pequeños, los cuales por lo general no pueden permitirse ofrecer planes de jubilación privados.
Los defensores de derechos dicen que crear planes de ahorro para las pequeñas empresas significaría menos asistencia gubernamental para los trabajadores durante su jubilación.
A medida que las tarifas de los servicios públicos siguen aumentando, AARP ejerce presión para que haya más transparencia en la Comisión de Servicios Públicos (PSC). AARP aboga para que la legislatura prohíba las comunicaciones en privado entre las compañías de servicios públicos y la PSC, a fin de garantizar la rendición de cuentas. Además, AARP desea revocar una ley estatal que permite a las compañías de servicios públicos aumentar sus tarifas para financiar plantas de energía nucleares, aun cuando nunca lleguen a construirse.
Hace dos años, AARP ayudó a convencer a los legisladores para que aprobaran una ley que prohíbe enviar mensajes de texto al conducir. Sin embargo, la ley solo permite a la policía multar a los conductores por lo que se conoce como una “infracción secundaria”, si ya los han detenido por infringir otra ley de tránsito. AARP Florida apoya una ley que haga que enviar mensajes de texto al conducir sea una infracción “primaria”, lo cual permitiría a los agentes de policía intervenir en cualquier momento en que sean testigos de esta actividad.
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