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Por Susannah Nesmith
Cuando Joe Griffin, un pequeño empresario de Boca Ratón, presentó su declaración de impuestos hace dos años, su contador recibió una extraña respuesta del IRS (Servicio de Impuestos Internos). El IRS dijo que Griffin ya había presentado su declaración.
Pero no era así; Griffin había sido víctima del robo de identidad. Florida tiene el mayor índice por persona de quejas por robo de identidad presentadas ante la FTC (Comisión Federal de Comercio). Los funcionarios consideran al estado como un foco de delitos tales como el robo de identidad, el fraude por reembolso de impuestos y el robo de identidad del Seguro Social.
“Me tomó mucho tiempo aclarar las cosas”, dijo Griffin. “Tuve que presentar el pasaporte, la tarjeta de Seguro Social, la licencia de conducir. Tuve que solicitar mi certificado de nacimiento. Tengo 58 años de edad. ¡Tuve que llamar a mi mamá!”
Griffin también tuvo que esperar casi nueve meses para recibir su reembolso de impuestos por varios miles de dólares. Ahora, tiene un número de identificación personal expedido por el IRS de manera que los funcionarios puedan identificar que su declaración de impuestos es realmente la suya.
Toda persona que haya sido víctima del robo de identidad puede solicitar un PIN del IRS. El IRS también ha puesto en marcha un programa piloto en Florida, Georgia y Washington, D. C., que les permite a los residentes solicitar un PIN, sin importar si han sido víctimas o no del robo de identidad, ya que el robo de identidad es un problema tan generalizado en esos lugares.
Wifredo Ferrer, fiscal federal para el Distrito Sur de Florida, estableció una fuerza de ataque en agosto del 2012 para combatir el robo de identidad. Hasta la fecha, más de 430 demandados han sido acusados de robar más de $142 millones en reembolsos de impuestos. La fuerza de ataque también se ha ampliado para investigar otros tipos de robo de identidad.
Cuentas del Seguro Social
“A medida que atacamos enérgicamente a estos criminales, ellos han podido cambiar sus estrategias con agilidad”, dice Ferrer. “Ahora crean una cuenta del Seguro Social por internet a nombre de otra persona, y luego envían los pagos a una cuenta bancaria que ellos controlan”.
Una persona fue acusada recientemente de robar la identidad de unos 1,300 jubilados y de desviar más de $300,000 en pagos del Seguro Social.
“Lo primero que debes hacer es abrir esa cuenta por internet, de esta manera estás dejando al delincuente desarmado”, dice Ferrer. “Una vez que abres la cuenta tú mismo, es muy difícil que ellos entren en ella”.
La FTC ha establecido un sistema relativamente fácil para reportar el robo de identidad y cuenta con directrices establecidas para recuperarla. Si crees que has sido víctima, puedes iniciar el proceso en robodeidentidad.gov o llamar al número gratuito 877-438-4338. Otros consejos:
- Presenta tu declaración de impuestos tan pronto como sea posible. Si has sido víctima del robo de identidad, o presentaste tu declaración de impuestos en Florida, Georgia o el Distrito de Columbia el año pasado, ahora puedes solicitar un PIN aquí: irs.gov/Individuals/Get-An-Identity-Protection-PIN (en inglés).
- Envía cualquier pago u otros documentos financieros a una oficina de correos o a un buzón de correo del Servicio Postal de EE. UU. Los ladrones buscan la banderita roja de los buzones residenciales y roban el correo saliente para obtener información de la identidad.
- No entregues ninguna información personal a desconocidos que llamen por teléfono.
“El IRS y el Seguro Social nunca te llamarán para pedirte información personal”, dice Ferrer. “Llama a la institución directamente. Y sé muy reservado con tu información. Nunca dudes en resistirte a dar tu información. Pregunta si realmente necesitan tu número de Seguro Social”. Un lugar donde debes resistirte es con los proveedores de salud.
Ferrer señala que, “En la mayoría de los casos, hemos encontrado que una gran cantidad de información se entrega a los jefes delincuentes por parte de informantes en las grandes instituciones, como los centros médicos”.
Ahí es donde Griffin sospecha que le robaron su identidad.
“Pasé por una serie de operaciones, y entre el hospital y los consultorios médicos, creo que fue ahí donde la robaron”, dijo. “Cada vez que vas, le das tu número de Seguro Social y toda tu información a una nueva persona”.
Aunque Griffin ahora tiene un PIN para proteger sus declaraciones de impuestos, también ha tenido que hacer frente a intentos de abrir tarjetas de crédito en su nombre. Como resultado, también tiene el crédito bloqueado.
“Ahora tengo que buscar la manera de restablecer el crédito”, dijo. “Ha sido una pesadilla”.
Para obtener más información sobre el fraude, visita la Red Contra el Fraude de AARP.
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