AARP Eye Center
Por Natalie Missakian
Mary-Ann Langton solía preocuparse por su futuro, a pesar de tener educación universitaria y unos padres que la criaron para ser como todos los demás. Nació con parálisis cerebral, usa una silla de ruedas eléctrica y necesita ayuda con tareas como bañarse, vestirse y cocinar.
"Al terminar la universidad, volví a la casa de mis padres, pero estaba muy preocupada" —recuerda—. ¿Qué pasaría el día que mi mamá ya no pudiera ayudarme con mis necesidades personales?"
Gracias a un programa que le permite usar Medicaid para contratar sus propios PCA (asistentes de atención personal) Langton, de 52 años, vive de manera independiente en una cooperativa habitacional en West Hartford, donde se desempeña como presidenta.
Mientras Estados Unidos marca el 50.º aniversario de Medicaid en julio, Connecticut se prepara para lanzar un programa que facilita que los adultos elegibles para Medicaid contraten sus propios PCA. El programa es parte de un esfuerzo nacional para dirigir más dinero de Medicaid hacia la atención en el hogar y en la comunidad, como alternativa a los hogares de ancianos.
"Las personas quieren vivir en la comunidad donde pueden compartir sus capacidades y ser vistas como participantes plenos en la sociedad", expresó Langton. "No necesito una enfermera; no estoy enferma. Vivo una vida muy ocupada y productiva, pero requiero asistencia con mis necesidades personales".
Langton pudo contratar a su PCA gracias a una exención, un acuerdo con el Gobierno federal que permite a los estados utilizar los fondos de Medicaid para cubrir la atención domiciliaria. Pero la cantidad de personas elegibles para los PCA bajo el programa de exención es limitada, dejando a cientos de beneficiarios en lista de espera, dijo Kate McEvoy, directora de los servicios de salud del Departamento de Servicios Sociales de Connecticut (en inglés).
Se espera que eso cambie el 1.º de julio, cuando el estado implemente la First Choice para la comunidad, una opción de la ACA (Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio). Según el programa, cualquier persona que resulte elegible para el servicio puede estar cubierta por Medicaid de Connecticut, que se conoce como HUSKY (en inglés) (Atención Médica para Niños y Jóvenes sin Seguro de Connecticut).
Aunque Medicaid se conoce como el principal seguro de salud pública para las personas de bajos ingresos en Estados Unidos, muchas personas no saben que es uno de los principales contribuyentes a la atención a largo plazo, expresó Claudio Gualtieri, director asociado de activismo para AARP de Connecticut.
Cuando comenzó el programa, "se trataba de hogares de ancianos y nada más", manifestó Gualtieri. Pero la filosofía ha cambiado con los años para darles más opciones a los consumidores.
El primero en ampliar Medicaid
Medicaid es un programa conjunto del Gobierno federal y de los estados. En Connecticut, alrededor del 50% de su financiación proviene del Gobierno federal. Casi 730,000 residentes del estado están cubiertos por Medicaid, de los cuales casi 50,000 son mayores de 65 años.
Connecticut se convirtió en el primer estado del país en ampliar Medicaid bajo la Ley del Cuidado de la Salud a Bajo Precio, en el 2010, una medida que fue fuertemente apoyada por AARP Connecticut.
Unos 170,000 habitantes adicionales ahora están cubiertos por la expansión, incluidos aproximadamente 53,000 adultos sin hijos, de 50 a 64 años, un grupo que previamente no resultaba elegible para la cobertura. En la actualidad, el Gobierno federal paga el costo total de la cobertura de las personas agregadas por la expansión, pero su participación se reducirá al 90% en el 2020.
McEvoy dijo que la opción Community First Choice de Medicaid también es buena para la economía del estado, no solo porque la atención comunitaria es menos costosa, sino porque los estados que ofrecen el programa reciben una igualación federal ligeramente más grande para pagar por los servicios.
Mientras tanto, "permite el acceso a muchas más personas y brinda más flexibilidad y opciones", agregó. California, Oregón, Maryland y Montana han implementado planes similares.
A diferencia de auxiliares de cuidados en el hogar, que por lo general trabajan para las agencias, los PCA son contratados y gestionados directamente por la persona que necesita los servicios. Para obtener información general del estado sobre cómo usar los servicios de apoyo y de cuidados a largo plazo, visita myplacect.org (en inglés).
Además de llevar a cabo tareas relacionadas con la salud, los PCA ayudan con los mandados, a conducir, con las tareas domésticas y las financieras, como el pago de facturas. Un PCA puede ser alguien que la persona conoce, como un amigo o familiar que no sea un cónyuge. Medicaid establece su tarifa máxima que, generalmente, es menor que la de los ayudantes que trabajan para agencias.
Langton dijo que le gusta tener la libertad de capacitar a su PCA para cubrir sus necesidades y coordinar sus horarios para adaptarse entre sí, por ejemplo si quiere ir de compras o tiene una reunión por la mañana.
¿Cuidas de alguien? Aprovecha el contenido, recursos y tips prácticos de nuestro Centro de Recursos para el que Cuida.