AARP Eye Center
Por Rebecca Carr
Los esfuerzos de voluntariado de Linda Patterson con AARP venían con una recompensa oculta.
“El voluntariado me ayuda tanto a mí como a ellos”, dijo Patterson, quien trabaja con el programa Cómo vivir más y mejor, de AARP. El programa ayuda a las personas mayores a desarrollar estilos de vida más saludables a través de la dieta y el ejercicio, así como asesorándolas respecto a decisiones difíciles, como dónde vivir a medida que envejecen.
Patterson, de 66 años y residente de Charlotte, dijo que trabajar como voluntaria con otras personas mayores de 60 años es diferente a sus actividades de voluntariado en la iglesia.
“Me encanta la gente joven, pero estar cerca de la gente de mi edad está más acorde conmigo”, dijo. “Me encanta la camaradería. Retribuir te hace crecer como ser humano de muchas maneras sorprendentes”.
Patterson es una de los cerca de 2,600 voluntarios de AARP que trabajan en Carolina del Norte en una amplia variedad de programas que incluyen salud, educación y gestión financiera, activismo legislativo, seguridad para los conductores y la lucha contra el hambre y el fraude.
Patterson, una exterapeuta de radiación en el Carolinas Medical Center en Charlotte, ahora dedica alrededor de 2 horas y media cada dos semanas al trabajo voluntario con el programa Cómo vivir más y mejor.
Muchas maneras de ayudar
También ayuda en la campaña Drive to End Hunger (Carrera contra el hambre) (en inglés) de AARP Foundation en conjunto con el banco de alimentos Second Harvest de Metrolina.
Una vez al mes, Patterson y otros voluntarios de AARP distribuyen productos enlatados, verduras frescas, carne y huevos en escuelas que se encuentran en barrios de escasos recursos.
Además, dedica tiempo a sus cuatro nietos y cuida de su madre, que lucha contra la enfermedad de Alzheimer, y de su hermano, quien está internado en un hogar geriátrico. “Estoy en una etapa en mi vida en la que quiero dar. Es una bendición tener suficiente salud para poder retribuir algo”.
A los 45 años, Nathalie Nahas Cortas es demasiado joven para ser socia de AARP, pero no demasiado joven para ser voluntaria para la organización.
Como estudiante extranjera, la ley federal no le permite tener un trabajo fuera de la universidad. Ella utiliza su maestría en negocios internacionales y su capacidad de hablar varios idiomas para ayudar a enseñar a personas mayores sobre finanzas.
“No me quería quedar en casa. Quería retribuir para ayudar a la gente”, comentó Nahas Cortas. Sus seminarios con AARP, realizados mayormente en español, se centran en cómo evitar errores financieros, ahorrar dinero y fijarse metas financieras.
Nahas Cortas también ayuda a AARP a reclutar voluntarios de diferentes procedencias. De ascendencia libanesa, se crio en Venezuela y llegó a Estados Unidos en el 2008 para obtener su maestría. Ahora cursa un certificado en servicios profesionales humanos en Central Piedmont Community College en Charlotte.
“Me veo como un puente para ayudar a AARP a llegar a personas de diversas culturas”, dijo. “Charlotte es una ciudad muy diversa, y la gente de distintas culturas puede ayudarse mutuamente de muchas maneras, ya sea que tengas 99 años o 9”.
Cuando vivía en Nueva Jersey hace una década, Barry Chase tomó el curso de AARP Driver Safety, para recibir un descuento en el seguro de automóviles. Se entusiasmó con el programa, el cual anima a los conductores de todas las edades a adoptar técnicas y principios de conducción que aumentan la seguridad.
Después de recibir capacitación para volverse instructor, enseñó el curso que ahora se conoce como Smart Driver (Conductor inteligente) durante varios años antes de mudarse a Raleigh en el 2010.
Chase se jubiló en el 2001 después de trabajar como vendedor en una empresa que fabrica aceites lubricantes. Comenzó a trabajar como voluntario en AARP en Carolina del Norte hace dos años. Actualmente es el coordinador estatal para el programa Driver Safety.
En ese puesto él supervisa a 60 instructores voluntarios, capacita a voluntarios nuevos y se comunica con líderes de otros estados para desarrollar prácticas efectivas de enseñanza de seguridad para conductores.
Cuando se le preguntó por qué retribuía, Chase respondió: “Yo no retribuyo nada. Recibo la mayor recompensa posible al servir a los demás.
“El tratar de enriquecer las vidas de las personas se ha convertido en la más profunda influencia para enriquecer mi propia vida más allá de lo imaginable”.
¿Quieres ser voluntario? Ponte en contacto con Audrey Galloway en agalloway@aarp.org o llama al 919-508-0264.
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