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Casi el 80% de los hogares de ancianos de la ciudad de Nueva York —y más de la mitad de los del estado— no recibieron ninguna visita del programa a cargo de su supervisión, según un informe.

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Los datos del 2022 muestran que el estado de Nueva York aún no ha logrado financiar adecuadamente el programa encargado de proteger a los residentes vulnerables

IN ENGLISH | ALBANY, NUEVA YORK – Casi el 80% de los hogares de ancianos y otros centros de cuidados para adultos de la ciudad de Nueva York no recibieron ninguna visita del programa estatal de supervisión requerido por el Gobierno federal durante un período de tres meses en el 2022, lo que continuó una tendencia preocupante que podría afectar directamente el bienestar de algunas de las personas más vulnerables en Nueva York.

El informe más reciente de AARP New York sobre la considerable escasez de financiamiento del Long Term Care Ombudsman Program (LTCOP, Programa del defensor de cuidados a largo plazo), basado en datos de la Oficina para el Envejecimiento del Estado de Nueva York (SOFA), revela que el 78.6% de los casi 300 hogares de ancianos, centros de vida asistida y centros de cuidados para adultos de la ciudad de Nueva York no fueron visitados por un defensor durante un período de tres meses en el 2022 (del 1.º de abril al 30 de junio), el período más reciente para el que hay información disponible. En todo el estado, más de la mitad de los centros (52%) no recibieron ninguna visita.

Lamentablemente, la propuesta del presupuesto ejecutivo de la gobernadora Hochul para el año fiscal 2023-2024 que se publicó recientemente no proporciona fondos adicionales para el LTCOP. Los defensores de los adultos mayores han estado presionando para que se apruebe un aumento de $15 millones en el próximo presupuesto estatal para que el LTCOP contrate a 235 empleados a tiempo completo para cumplir con el objetivo establecido por el mismo programa de realizar una inspección semanal en cada uno de los 1,400 hogares de ancianos y centros de cuidados para adultos del estado, entre ellos, los más de 500 en la ciudad de Nueva York y en Long Island.

“Hay personas reales detrás de estas cifras: nuestros padres, abuelos, cónyuges y seres queridos”, dijo Beth Finkel, directora estatal de AARP New York. “Es inaceptable que el estado no financie adecuadamente este programa vital de supervisión, especialmente después de que más de 15,000 personas fallecieran en los hogares de ancianos de Nueva York durante la pandemia. La gobernadora Hochul y la legislatura deberían proporcionar los fondos necesarios para que el LTCOP tenga el personal adecuado y para proteger a las personas que se encuentran entre las más vulnerables de nuestra sociedad”.

“Como nueva presidenta del Comité para el Envejecimiento del Senado, la seguridad y calidad de los hogares de ancianos y otros centros de cuidados para adultos es una de mis prioridades principales”, dijo la senadora estatal Cordell Cleare, presidenta del Comité para el Envejecimiento del Senado. “El LTCOP puede garantizar el cumplimiento de estos tres objetivos dignos; sin embargo, debe recibir el financiamiento adecuado para garantizar que los 1,400 centros de nuestro estado, que se encargan de la vivienda y el cuidado de nuestros seres queridos, reciban visitas periódicas y proactivas para proteger a los residentes y facilitar la rendición de cuentas necesaria. ¡No nos conformaremos con nada menos de $15 millones para el LTCOP este año y una inversión periódica a largo plazo en el futuro!”.

“Para mí es inaceptable que, después de una pandemia sin precedentes durante este siglo, el Programa del defensor de cuidados a largo plazo sea tan deficiente”, dijo Ron Kim, asambleísta y presidente del Comité para el Envejecimiento de la Asamblea. “Tal como está, es una herramienta deplorablemente insuficiente para vigilar los crueles abusos en los hogares de ancianos. Financiar debidamente y darle las herramientas necesarias al LTCOP es la prueba definitiva de si, como estado, nos preocupamos más por proteger los hogares de ancianos depredadores o por salvar la vida de las personas. Hago un llamado a esta Administración para que destine $15 millones de dólares para este propósito y designe a un auditor a tiempo completo para que se encargue de hacer cumplir los objetivos del programa, que sin duda salvarán vidas”.

“La pandemia de COVID-19 dejó en claro para todos algo que muchos de nosotros hemos sabido durante años: hay una serie de problemas sistémicos relacionados con la calidad de la atención que reciben los residentes de los centros de cuidados a largo plazo en el estado de Nueva York”, dijo Sarah Clark, asambleísta del Comité para el Envejecimiento. “Es por esto que he pasado los últimos dos años trabajando en conjunto con el presidente Kim y con defensores como AARP para fortalecer el Programa del defensor de cuidados a largo plazo, que simplemente no puede alcanzar su pleno potencial con el financiamiento actual, y lo que la gobernadora ha propuesto tampoco es suficiente. Nuestros adultos mayores son miembros valiosos de nuestras comunidades y de sus familias, por lo que merecen el mejor cuidado y protección posibles. Me enorgullece hacer un llamado hoy junto con mis colegas para solicitar un compromiso de $15 millones adicionales en fondos estatales para que por fin podamos profesionalizar la oficina y el personal del LTCOP. Esto permitiría hacer visitas con regularidad a nuestros centros de cuidados a largo plazo en todo el estado, dar un mejor seguimiento de las quejas graves y garantizar que nuestro estado cumpla con la Ley de Estadounidenses Mayores”.

“El programa LTCOP proporciona ayuda y apoyo vitales a los residentes y las familias que, con demasiada frecuencia, enfrentan cuidados de calidad inferior y condiciones degradantes en los hogares de ancianos de nuestro estado”, dijo Richard J. Mollot, director ejecutivo de la Long Term Care Community Coalition. “Como indica el informe de AARP, es hora de que el estado aborde las deficiencias de financiamiento de larga data para que los residentes vulnerables puedan acceder a los servicios del defensor que necesitan y merecen”.

“Nueva York no estaba facilitando visitas periódicas de un defensor para proteger los derechos de los residentes de hogares de ancianos y centros de cuidados para adultos antes de la pandemia, y el estado decidió ignorar el problema”, dijo Lindsay Miller, directora ejecutiva de la New York Association on Independent Living. “El problema solo se ha exacerbado por la pandemia, como lo demuestra el informe de AARP publicado hoy, pero la Administración Hochul continúa ignorando los derechos de los adultos mayores y las personas con discapacidades al no incluir el financiamiento adecuado para el Programa del defensor de cuidados a largo plazo en el presupuesto ejecutivo. Nos unimos a nuestros socios defensores del envejecimiento para pedir al estado de Nueva York que incluya un aumento de $15 millones en el presupuesto final para proporcionar a este importante programa el personal necesario”.

“Para muchos adultos mayores que reciben cuidados a largo plazo, el defensor es su ÚNICA protección. Esa persona es la única que puede asistirlos cuando tienen inquietudes sobre su cuidado y calidad de vida”, dijo Ann Marie Cook, presidenta y directora ejecutiva de Lifespan of Greater Rochester. “Hemos visto cómo el problema del aislamiento, la soledad y la escasez de personal han afectado negativamente a los más vulnerables. Ahora es nuestro momento de actuar. Necesitamos financiar por completo el Programa del defensor de cuidados a largo plazo para que podamos asegurar que las personas reciban la atención adecuada”.

“Como hemos dicho antes, el cuidado deficiente en los hogares de ancianos no es un problema nuevo, y ha empeorado de manera exponencial debido a la pandemia de COVID-19”, dijo Karen L. Nicolson, directora ejecutiva del Center for Elder Law and Justice. “Es esencial que el estado de Nueva York aumente su inversión en el LTCOP en el momento oportuno, como lo demuestran los datos. Los adultos mayores se merecen envejecer con dignidad, y permitirle al LTCOP contratar empleados dedicados los ayudará a hacer justamente eso”.

“El Programa del defensor de cuidados a largo es primordial para asegurar que los residentes mayores y sus familias tengan protección mientras reciben servicios en una institución”, dijo Becky Preve, directora ejecutiva de la Association on Aging en Nueva York. “Sin embargo, el financiamiento del programa ha sido deplorablemente insuficiente durante décadas, y la responsabilidad ha recaído forzosamente en los voluntarios. Este informe destaca la abrumadora necesidad de invertir en el programa para garantizar el cumplimiento de las recomendaciones y, más importante aún, la protección de los residentes. El estado de Nueva York necesita mostrar una dedicación a nuestras personas más vulnerables, y esto se lograría mediante una inversión en el programa LTCOP”.

El objetivo establecido por el LTCOP es contar con un empleado a tiempo completo por cada cinco centros para garantizar cobertura semanal en cada uno. Esa meta aún no se ha logrado; los voluntarios del programa están limitados en cuanto al alcance y el número de centros que pueden visitar, lo que limita la capacidad del LTCOP para cubrir todos los centros, según el informe de AARP New York.

Los datos de abril a junio del 2022 del tercer trimestre del año fiscal federal muestran una mejora en relación con el 96% de los centros de Nueva York que no recibieron ni una sola visita del defensor del pueblo de enero a marzo del 2022 (informe de noviembre del 2022 de AARP NY). Sin embargo, los datos más recientes indican que los residentes de cuatro de cada cinco centros en los cinco distritos aún no estaban recibiendo la supervisión que se merecen.

En todo el estado, desde abril hasta junio del 2022, solo el 9% de todos los centros recibían visitas de un defensor periódicamente, es decir, contaban con cobertura semanal.

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