Dinero, no un estudio, para la supervisión de los hogares de ancianos. Defensores de los derechos piden $20M en el presupuesto estatal para programa que protegería a los adultos mayores

In English | ALBANY—Los defensores de los adultos mayores están pidiendo a la gobernadora Kathy Hochul que financie mejor —en lugar de hacer más estudios— el programa independiente de supervisión de hogares de ancianos del estado a raíz de las más de 15,000 muertes por COVID en hogares de ancianos durante la pandemia, hasta ahora.

Nueva York tiene la posición número 39 entre todos los estados de la nación en gastos de supervisión de hogares de ancianos por residente. Nueva York gasta menos de un tercio de lo que California gasta, por ejemplo. De hecho, el 30% de los centros en Nueva York no habían sido visitados por un defensor del pueblo, según un informe del 2019 de la Oficina del contralor del Estado. A raíz de esto, Nueva York debería aumentar en $20 millones adicionales los fondos para su Programa del defensor (Ombudsman) de cuidados a largo plazo (LTCOP), expresaron AARP New York, la Long Term Care Community Coalition, el Center for Elder Law and Justice, y Lifespan of Greatear Rochester en una carta a la gobernadora (Ver la carta completa más abajo).

Un estudio, como propuso la gobernadora la semana pasada en su Mensaje sobre el estado de Nueva York, desperdiciaría tiempo y recursos, especialmente después de que dos auditorias ya han descubierto la necesidad de fondos adicionales, escribieron los grupos, instando a la gobernadora a incluir el aumento de $20 millones en fondos en el presupuesto estatal que propondrá la semana próxima.

“Ahora es el momento de obtener fondos, no de hacer un estudio que sin duda retrasaría las protecciones para los residentes de los hogares de ancianos”, dijo Beth Finkel, directora estatal de AARP. “Nuestros padres, abuelos, hermanos, cónyuges y otros seres queridos necesitan y merecen una mejor protección y cuidado ahora. Y a medida que aumentan las restricciones de visita debido a la variante más reciente, necesitamos saber que nuestros residentes más frágiles estén tan seguros como sea posible”.

“El terrible impacto de la pandemia en los residentes de los hogares de ancianos ha demostrado la necesidad de asegurar que los residentes y sus familias tengan acceso significativo a los servicios del Defensor de cuidados a largo plazo”, dijo Richard Mollot, director ejecutivo de Long Term Care Community Coalition. “Si no abordamos la falta de financiación del programa ahora, ¿cuándo?”

“Como el enlace legal con el Programa del defensor de cuidados a largo plazo en la Región 15, el Center for Elder Law & Justice tiene experiencia de primera mano con el impacto de este programa vital”, dijo Karen Nicolson, directora ejecutiva del Center for Elder Law & Justice. “A medida que nos recuperamos de los efectos devastadores de la pandemia de COVID-19 y los desafíos extremos del aislamiento de los residentes de hogares de ancianos, ahora es el momento de actuar en nombre de esta población vulnerable. El estado de Nueva York debe invertir plenamente en este programa”.

“Para muchos adultos mayores que reciben cuidados a largo plazo, el defensor es su ÚNICA protección”, dijo Ann Marie Cook, presidenta y directora ejecutiva de Lifespan of Greater Rochester. “Esa persona es la única que puede asistirlos cuando tienen inquietudes sobre su cuidado y calidad de vida. Hemos visto el impacto devastador de la COVID en los cuidados a largo plazo. Hemos visto cómo el problema del aislamiento, la soledad y la escasez de personal han afectado negativamente a los más vulnerables. Ahora es nuestro momento de actuar. Necesitamos financiar por completo el Programa del defensor de cuidados a largo plazo para que podamos asegurar que las personas reciban la atención adecuada".

La Ley de protección de estadounidenses de edad avanzada (Older American Act) exige que todos los estados operen un programa de defensores que aborde las quejas y luche por mejoras en el sistema de cuidados a largo plazo.

En Nueva York, el Programa del defensor de los cuidados a largo plazo aboga en nombre de los adultos mayores y de las personas con discapacidades que viven en hogares de ancianos, centros de vida asistida y otros centros de cuidados autorizados en todo el estado. Los defensores del pueblo ayudan a los residentes y a sus familiares a comprender y ejercer sus derechos a la buena atención en un entorno que promueve y protege su dignidad y calidad de vida.

El estado había subestimado anteriormente las muertes por COVID en los hogares de ancianos y no había logrado asegurar que los hogares de ancianos tomaran las precauciones de seguridad adecuadas, según un informe de enero del 2021 de la Oficina del fiscal general de Nueva York. AARP y otros defensores argumentaron que un Programa del defensor de los cuidados a largo plazo financiado adecuadamente no solo puede proteger a los residentes, sino también puede mejorar su nivel de cuidados.

A continuación, la carta completa.

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12 de enero del 2022
Honorable Kathy Hochul
Gobernadora
Capitolio estatal
Albany, New York 12224

Referencia: Inversión de $20 millones en el Programa del defensor de los cuidados a largo plazo

Estimada gobernadora Hochul:

La pandemia ha arrojado luz sobre muchos problemas graves en la calidad de la atención que se provee en los centros de cuidados a largo plazo de Nueva York. Nuestras organizaciones están firmemente de acuerdo en que el Programa del defensor de cuidados a largo plazo del estado de Nueva York (LTCOP) puede desempeñar un papel importante en aumentar el nivel de atención que brindan los centros de cuidados a largo plazo de nuestro estado y asegurar que todos los residentes reciban el trato que merecen.

Agradecemos el anuncio sobre la reconstrucción y el desarrollo de la fuerza laboral del cuidado de la salud en su mensaje ante la legislatura del Estado. Sin embargo, estamos muy decepcionados al ver en su guía de políticas públicas que usted recomienda estudiar las necesidades del Programa del defensor de los cuidados a largo plazo, cuando el programa claramente necesita fondos adicionales ahora para abordar las necesidades de algunas de las personas más frágiles de nuestro estado.

Creemos que el tiempo para un estudio sería una pérdida de recursos estatales y retrasaría innecesariamente la asistencia que los adultos mayores y las familias de Nueva York necesitan y merecen. Además, ya se han llevado a cabo dos auditorías por parte de los contralores del estado de Nueva York y de la ciudad de Nueva York, y ambas corroboraron la necesidad urgente de fondos adicionales. Estas auditorías no solo pusieron de relieve la falta de inversión estatal en nuestro Programa del defensor de los cuidados a largo plazo; una revisión de datos nacionales que comparan la inversión de Nueva York con la de otros programas estatales similares ofrece un panorama más claro. Esta inversión insuficiente en el Programa del defensor de los cuidados a largo plazo de Nueva York está afectando directamente la capacidad del programa para llevar a cabo eficazmente su misión. 

La auditoría del programa realizada en el 2019 por la Oficina del contralor del estado de Nueva York declaró: “Muchos residentes de los centros de cuidados a largo plazo del estado carecen de acceso regular a los servicios de un defensor (ombudsman), debido en parte a una disminución en el número de voluntarios, combinada con la falta de personal remunerado del programa regional”.

El informe encontró varios problemas clave:

• Hasta enero del 2019, aproximadamente 600 de los cerca de 1,500 centros de cuidados a largo plazo del estado —alrededor del 40%— tenían asignado un defensor voluntario, lo que deja a los 900 centros restantes cubiertos por solo 50 empleados locales remunerados; aproximadamente la mitad del número mínimo recomendado.
• Once de los 15 programas regionales no alcanzaron el número mínimo recomendado de personal para el año fiscal federal que terminó el 30 de septiembre del 2018; y
• El 30% de los centros no fueron visitados por un defensor, lo que dejó a los residentes con acceso reducido a estos importantes servicios.

El contralor de la ciudad de Nueva York ofreció una crítica similar en su auditoría del programa de la ciudad de Nueva York del 2020: 

• En la ciudad de Nueva York solo hay un defensor de los derechos por cada 8,650 residentes de hogares de ancianos, muy por debajo de la recomendación del Instituto de Medicina (IOM, ahora conocido como la Academia Nacional de Medicina) de un defensor de los derechos a tiempo completo por cada 2,000 residentes de centros de cuidados a largo plazo;
• Solo hay 6 defensores remunerados a tiempo completo asignados para visitar a los más de 50,000 residentes de cuidados a largo plazo de la ciudad en 244 centros de cuidados a largo plazo; y
• No hay un defensor asignado, ya sea a tiempo completo o voluntario, para más de 20,000 residentes en 80 centros de cuidados a largo plazo en la ciudad.

Según la Oficina para el Envejecimiento de su estado (NYSOFA), hay alrededor de 1,500 centros en el estado, que albergan a más de 160,000 residentes que necesitan —y tienen derecho a— los servicios del Programa del defensor de los cuidados a largo plazo. Sin embargo, el programa solo tiene asignados $1,190 millones en recursos estatales para cubrir estos centros.

El estado de Nueva York tiene la cuarta población más alta del país de residentes de cuidados a largo plazo (163,755 camas), pero los fondos se quedan muy por debajo de otros estados con poblaciones de residentes de cuidados a largo plazo similares o más altas. Por ejemplo, California, con 308,011 camas, financia su programa con $6,927,242, que representa el 51.5% del financiamiento total, o $22 por residente en fondos estatales. Sin embargo, el estado de Nueva York financia su programa con $1,190,000, que representa el 31.8% del financiamiento total, o $7 por residente en fondos estatales.

Pedimos, respectivamente, un aumento en los fondos del Programa del defensor de los cuidados a largo plazo con una inversión inicial de $20 millones para agregar defensores profesionales locales en el campo. En la actualidad, los residentes de menos de la mitad de los centros del estado de Nueva York tienen acceso regular a un defensor. Esta situación ha empeorado significativamente durante el transcurso de la pandemia y actualmente los residentes de menos de la mitad de los centros del estado de Nueva York tienen acceso regular a un defensor. Nuestras organizaciones creen que, en ausencia de fondos, este número disminuirá, ya que muchos voluntarios (que a menudo son adultos mayores) han abandonado el programa o no están dispuestos a entrar a los centros. Además, los desafíos de la persistente pandemia han dejado en claro que la excesiva dependencia de Nueva York de los voluntarios, en lugar de personal profesional remunerado, mina nuestra capacidad de proporcionar los servicios eficaces y competentes del defensor de los derechos de todos los residentes bajo la Ley de Estadounidenses Mayores.

Gracias por su atención a este importante asunto.

Atentamente,

Beth Finkel                 
Directora estatal - AARP New York 

Richard Mollot
Director ejecutivo - Long Term Care Community Coalition

Lindsey Heckler
Abogada supervisora - Center for Law and Justice

Ann Marie Cook
Presidenta y directora ejecutiva - Lifespan of Greater Rochester 

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