AARP Eye Center
Por Ann Levin
Cuando Kitty Ruderman estaba confinada en su hogar el año pasado, recuperándose de una cirugía, hizo sus pedidos por teléfono al supermercado enfrente de su casa. La tienda no solo se los entregó, el gerente se ofreció a llevarle cualquier otra cosa que ella necesitara en el vecindario.
Ruderman, que cumple 70 años en junio, le encanta donde vive en el reparto de Forest Hills de Queens: es agradable, familiar, está a una cuadra del metro y cerca de todas las tiendas y servicios que necesita.
Pero a la secretaria jubilada, que vive de una pequeña pensión y $1,400 al mes del Seguro Social, le preocupa que no pueda seguir viviendo en su apartamento de un cuarto.
Después de pagar el alquiler mensual, que aumentó a $1,700 este año, y otros gastos fijos, no le sobra mucho —aunque vive con frugalidad, e incluso va al mercado los miércoles, cuando recibe un descuento del 10% para las personas mayores—.
"Ya estoy calculando por cuánto tiempo más podré vivir aquí", dice Ruderman. "Detesto pensar en tener que mudarme. Significaría dejar la ciudad o hasta el estado. Este es el hogar que conozco, y verdaderamente me encanta el vecindario donde vivo".
El dilema de Ruderman es uno muy conocido en la ciudad de Nueva York, donde la escasez de viviendas asequibles se ha convertido en un tema muy importante para los adultos mayores.
Según una encuesta de AARP entre votantes residentes de la ciudad el año pasado, a más del 60% de los boomers y la generación X les preocupa poder pagar el alquiler o su hipoteca en el futuro. Entre los afroamericanos y los hispanos, el nivel de preocupación supera el 70%.
Actividades municipales y estatales
AARP Nueva York se ha unido a la lucha en la ciudad de Nueva York para lograr un mayor número de viviendas asequibles, una característica clave de las comunidades amigables con las personas mayores.
Dichas comunidades son una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud, que ha desarrollado un programa a escala global para ayudar a las municipalidades a planificar para poblaciones que están envejeciendo rápidamente. AARP ha establecido su propia red en Estados Unidos. La ciudad de Nueva York es una de 14 en el estado; Elmira (con 29,000 habitantes) es otra, donde los funcionarios de la ciudad, tras consultar con AARP, hace poco tomaron los primeros pasos hacia la construcción de viviendas asequibles para personas de 55 años o más.
"Las viviendas asequibles son importantes para los residentes de Nueva York", dice Chris Widelo, subdirector estatal de AARP Nueva York. "Nuestras encuestas demuestran claramente que la ciudad de Nueva York se ha vuelto demasiado costosa para la clase media".
El pasado junio, AARP y otros defensores de arrendatarios presionaron a la legislatura, logrando consolidar y extender las leyes de control de alquileres en la ciudad de Nueva York por cuatro años. Las leyes cubren a aproximadamente un millón de apartamentos, y mantienen sus alquileres más bajos que los del mercado, un tema importante para los residentes mayores con ingresos fijos. Más de la mitad de los inquilinos mayores solteros viven en apartamentos con algún tipo de regulación de alquileres.
AARP Nueva York también ha respaldado firmemente al ambicioso plan de viviendas del alcalde Bill de Blasio, que exige la construcción o preservación de 200,000 unidades permanentes de viviendas asequibles durante 10 años, incluidas por lo menos 10,000 unidades para los neoyorquinos de 62 años o más.
Según Wiley Norvell, vocero del alcalde, estas 10,000 unidades proporcionarían un "cuidado continuo" para que las parejas mayores puedan quedarse juntos en el mismo edificio, aun si uno o los dos se enferman y necesitan servicios médicos.
La oficina del alcalde también ha anunciado programas para ayudar a los neoyorquinos mayores a envejecer sin tener que mudarse, incluido el programa Senior Citizen Rent Increase Exemption (SCRIE, Exención del Aumento de Alquiler para Personas de Edad Avanzada), que les permite a las personas mayores que cumplen los requisitos (tener por lo menos 62 años con ingresos familiares de menos de $50,000) congelar el monto de su alquiler, y la ciudad paga la diferencia. Además, de Blasio ha aumentado los fondos para la representación legal gratuita de las personas mayores de bajos ingresos que luchan contra el desalojo.
"Dondequiera que vaya por la ciudad, el tema más común es el de la asequibilidad de la vivienda", le comentó de Blasio a AARP Bulletin (en inglés). "La forma de abordar eso es crear muchas más viviendas asequibles y asegurar que las viviendas para las personas mayores tengan prioridad. Nada puede afectar más las vidas de las personas".
Infórmate cómo vivir más cómodo en tu hogar y vecindario con nuestro subcanal de Comunidades habitables.